La singularidad de lo recorrido

De la formación universitaria virtual a la experiencia como becaria – graduada de la UVQ-UNQ

Por Victoria Obregón  Victoria Obregón

Cuando elegimos emprender un proyecto, sea en el ámbito laboral o educativo, puede que aventuremos qué nos gustaría que ocurra, que supongamos escenarios posibles, que imaginemos posibilidades… Lo cierto es que puede finalmente ocurrir algo que ni siquiera alcanzamos a sospechar.

Encontrarme hoy redefiniendo un proyecto de investigación para presentarme en esta ocasión como graduada en la convocatoria a becas de “Formación en Docencia e Investigación” del Departamento de Ciencias Sociales de la UNQ —beca que obtuve como estudiante avanzada en agosto del 2013— implicó eso: emprender años atrás un proyecto de formación universitaria que involucró un recorrido singular con numerosos movimientos, entre ellos, el que hoy me acerca a espacios que no hubiera imaginado.

La formación universitaria virtual ha sido, en mi experiencia, una vivencia transformadora por múltiples factores. Porque propone otras formas de intercambio y aprendizaje que nos invita a corrernos de las más tradicionales. Porque al trabajar principalmente sobre la palabra escrita, nos exige, promueve y ejercita la escritura. Porque nos propone tener un papel más activo en nuestra formación.No quiere decir esto que sea mejor o peor que otras modalidades, sino que al ser tan diferente nos lleva tiempo desaprender formas, circuitos, estructuras, y predisponernos a vivenciar otras.

Es así que al llegar a la instancia de rendir los últimos exámenes finales para recibirme de licenciada en Ciencias Sociales y Humanidades, comenzó a movilizarme la inquietud de saber de qué manera, en esta modalidad virtual de formación, una estudiante podía seguir vinculándose a la Universidad. Entonces fue cuando a mediados de mayo de 2013 se difundió la convocatoria a una beca para estudiantes avanzados y graduados: becas de “Formación en Docencia e Investigación” o “Formación en Docencia y Extensión”. Se trataba de la posibilidad y oportunidad de experimentar la labor docente y de poder ser parte de un equipo de investigación o de extensión de la Universidad.

En ese momento me puse en contacto con quien era mi tutora, Marina Rodríguez, que sugirió me comunicara con la directora de la Licenciatura Virtual en Ciencias Sociales y Humanidades de la UVQ, Mg. Alejandra Rodríguez. Fue ella quien con mucha amabilidad preguntó sobre mis intereses y expectativas y, de ese modo, pudo sugerirme espacios e investigadores/as dentro de la Universidad con los que relacionarme a fin de poder concretar una presentación a las becas.

En esta instancia del recorrido es donde se jugó fuertemente algo del orden de la trayectoria personal. Desde el año 2007 trabajo en la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires vinculada, al momento de presentarme a la beca, al Programa de Derechos Humanos, Niñez y Juventud. Allí formo parte del equipo técnico del Registro Provincial de Información de Personas Menores Extraviadas, creado por Ley 13.994, que entra en funcionamiento entre los años 2011 y 2012.

Vincularme a la problemática de chicas/os en situación de extravío fue de a poco suscitando ciertas inquietudes, ciertas preguntas. Observé que se denuncian más las situaciones de extravío de niñas y adolescentes mujeres que las de niños y adolescentes varones, que esa diferencia se sostiene a través de los años —según las estadísticas públicas del Registro Nacional de Información de Personas Menores Extraviadas—; y que de ese cúmulo de denuncias por chicas extraviadas, la gran mayoría puede relacionarse a la decisión propia de “abandonar” los lugares en los que viven —sus hogares—. ¿Por qué una chica puede llegar a decidir en ocasiones hacer de un espacio del anonimato, como una terminal de trenes (Augé, 2000), un lugar para ella? ¿Qué moviliza una huida? ¿Puede el patriarcalismo imperante en nuestra sociedad, establecido e institucionalizado mediante un largo y complejo proceso histórico (Lerner, 1990), pensarse como productor de marcas de género que operen en esas decisiones? ¿Cómo son o debieran ser las políticas públicas destinadas a intervenir en estas situaciones?, etcétera.

Ir demarcando las preguntas, aquello que sería objeto de una investigación de exploración, armar un estado de la cuestión, pensar los fundamentos, plantear los objetivos, los alcances, proponer actividades pensadas para la práctica docente, etc., fue sucediendo en permanente articulación, orientación y acompañamiento de quien sería y es mi directora de beca, la Mg. Patricia Sepúlveda, docente e investigadora de la UVQ/UNQ. Así se materializó el proyecto de investigación: “Subjetividades genéricas en el fenómeno de ‘abandono de hogar’, una mirada feminista sobre la problemática en niñas y adolescentes mujeres en la ciudad de La Plata”.

¡Enorme fue la alegría cuando en julio de 2013 supe que había obtenido la beca! Estaba ocurriendo algo que ni siquiera había podido imaginar años atrás al anotarme en la UVQ, un nuevo camino, un nuevo horizonte.

Casi un año después, transito la segunda práctica de docencia universitaria de la beca, en esta ocasión de forma presencial y en el marco de la materia “Cine e Historia argentina”. He dado los primeros pasos en la investigación social, construido mi campo teórico, recorrido algunos espacios de intercambio académico —entre otras experiencias—, y me preparo para presentarme en la nueva convocatoria a becas, ¡ahora como graduada!

Me alegra poder compartir en estas breves líneas la singularidad de mi experiencia como estudiante / becaria / graduada reciente, que ha sido y es un recorrido sumamente enriquecedor y en el que me he sentido siempre acompañada por la Universidad. Celebro el lanzamiento de la convocatoria abecas de “Formación en Docencia e Investigación” y “Formación en Docencia y Extensión” de 2014, y espero que sean muchos y muchas quienes se inscriban y puedan vivir en primera persona tantas experiencias enriquecedoras. punto final_it8x12


Victoria Obregón

Victoria Obregón es graduada reciente de la carrera de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Virtual de Quilmes (UVQ), en 2013 obtuvo una beca en “Formación en Docencia e Investigación” del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), y es integrante del proyecto de investigación “Subjetividades genéricas en el fenómeno de ‘abandono de hogar’, una mirada feminista sobre la problemática en niñas y adolescentes mujeres en la ciudad de La Plata”.

Print Friendly, PDF & Email

Revista Digital